Se pueden encontrar cruces templarias escondidas en muchos sitios como templos bizantinos, obeliscos… ¡y galletas!
La Orden del Temple sigue siendo a día de hoy una de las más grandes incógnitas de nuestro pasado. Buenos o malos, cada uno tiene su particular opinión acerca de lo que les vincula a las famosas Cruzadas o al Santo Grial.
La Orden surge entre los años 1118 y 1119 cuando dos peregrinos iban camino de Jerusalén desde Jaffa ( Tel Aviv-Yafo, Israel) y se encuentran con dos caballeros con los que entablan conversación. Estos deciden unirse a sus creencias, dedicando su vida a proteger las tierras de Jaffa de los bandidos, durante la cristiandad. Por tanto se puede decir que el origen de la orden fue en Israel.
Se llamó en sus inicios la “Orden de los Pobres Caballeros de Cristo” y sus adeptos eran únicamente militares y monjes.
De todas maneras toda la información de la que disponemos hoy en día se basa en los pocos documentos y rastros que han dejado a lo largo de la historia. Sabemos que la misión de la Orden era fundamentalmente el defender lugares santos y que su carácter era de tintes bélicos y estrictos, llegando incluso a enfrentarse a Reyes y a Papas.
Existen distintas leyendas en torno a los Templarios como la de que eran los designados para custodiar el Santo Grial o el Arca de la Alianza, tal y como se refleja en la película que todos hemos visto de Indiana Jones. Esa sería la leyenda urbana más común acerca de la Orden pero si nos adentramos en zonas más conspiranoicas, podemos leer que existen otras leyendas e investigaciones que afirman que los Templarios se reagruparon de manera secreta en la Francmasonería aunque no se dispone de pruebas fehacientes.
Lo que sí es cierto y está probado es que eran muy ordenados y jerárquicos; tenían varias estructuras: religiosas, militares y económicas. Vivían en albergues y factorías, dirigidos por un jefe de la Orden llamado Gran Mestre. Para subsistir practicaban la agricultura, hospedaban viajeros y los protegían además de ayudar a los campesinos de las zonas donde residían.
Estudiaban textos antiguos, se dedicaron a hacer copias, y eran muy buenos administradores por lo que gestionaban grandes fortunas de la nobleza llegando a tener gran patrimonio con el que financiaban a Reyes, batallas etc..
Prestaban a la Iglesia un trabajo de carácter militar así que estaban eximidos de pagar diezmos y les autorizaban a tener sus propios templos de culto y cementerios. Un ejemplo curioso es el cementerio de Buñol, en Valencia.
EN ESPAÑA
Podemos ver huellas templarias en Navarra que datan de la época de Alfonso I, que dispuso en su testamento los reinos de Navarra y Aragón para las Ordenes Templarías, Santo Sepulcro y Hospitalaria aunque esto no llegó a cumplirse y aunque sus construcciones fueron en su mayoría destruidas algunas se reconstruyeron con el tiempo como las tres Iglesias Templarias que perduran en España: Vera Cruz de Segovia, Torres del Rio en Navarra y Nuestra Señora de la Encina en Ponferrada.
En 1307 el Rey Felipe IV, rey de Navarra y Francia, y el Papa Clemente V se sintieron amenazados por la Orden y los capturaron para torturarlos y erradicarlos además de adjudicarse todo su patrimonio. Les tenían miedo por haberse hecho demasiado fuertes y constituir una amenaza tangible. Las cruzadas ya no eran prioridad de ninguno de los dos así que urdieron un plan para acusarles de herejía y de apoderarse de los bienes de la Iglesia y el Reino y así con esta maniobra se adjudicaban toda su riqueza que les vino muy bien por los momentos de flaqueza económica que estaban atravesando. Cabe mencionar al Gran Mestre Molay que se negó a estas acusaciones con fiereza.
Fueron condenados a la hoguera después de ser sometidos a viles torturas donde cualquiera, como ellos hicieron, confesaría cualquier crimen del que se le acusara. Pero antes de morir quemados negaron todo, limpiando así la imagen de su Orden.
Algunos integrantes de esta Orden con el tiempo se reagruparon de forma secreta después de la Inquisición, conservando su legado ideológico y desarrollándose en nuevas vertientes. Actualmente se intuye que continúan sus antiguas estructuras, existiendo además Damas, Caballeros, Escuderos y Sargentos en su jerarquía.
Se estima que existen más de 50.000 personas adheridas a la Orden del Temple, muy discretos y difíciles de identificar y que al menos hay 100 en España. Subsisten con contribuciones de sus integrantes, de gran poder adquisitivo. A qué se dedican actualmente es un misterio y es muy difícil localizar estos grupúsculos secretos pero lo que está claro es que su misión ya no es la de proteger a los peregrinos que van a Tierra Santa.
LA CRUZ DE LORENA
Los Templarios en un inicio usaron la cruz de Malta como estandarte para pasar a usar la Cruz de Lorena después (es la insignia o símbolo de la Francia Libre).
En 1241 Jean d´Alluye desembarca en Creta y el obispo Thomas de Constantinopla le hace entrega en recompensa por los servicios prestados en defensa de la cristiandad, de una reliquia en madera llamada “Verdadera Cruz”, que era una cruz de madera de unos 30 cm cuya peculiaridad era la de llevar doble travesaño.
Es en 1477 cuando aparece de manera formal sobre un estandarte, sobre las armas de Lorena.
En 1790 la cruz reliquia se pone a la venta como “bien nacional” y la compra una fundación hospitalaria.
En 1871 los alemanes se apropian de los territorios franceses de Lorena y Alsacia y los habitantes de Lorena adoptan como símbolo de libertad la cruz de doble travesaño.
En 1940 en plena lucha contra el movimiento nazi, el General Muselier (originario de Lorena) le sugiere al General De Gaulle usar la cruz como ya antes se había hecho así que de nuevo es usada como estandarte y se reconvierte en símbolo de las Fuerzas Francesas Libres.
En 1940 por fin y de manera formal se crea la Orden de la Liberación para honrar a los militares o civiles que se hayan destacado en la liberación de Francia. Su insignia consiste en una espada sobre una Cruz de Lorena negra, con cinta negra y verde simbolizando el duelo de Francia. Existen otras cruces templarias destacadas como son la paté, la tau, la griega y la patriarcal.
Origen de la historia de la “Verdadera Cruz”
Alrededor del 327 o 328 en el Gólgota son descubiertas tres cruces de las que no se tenía constancia. La de Jesús se diferencia de las otras dos por la inscripción de Pilatos y se la divide en dos partes. Uno de ellas queda en Jerusalén y la otra regresa al emperador Constantino.
Las dos son nuevamente fragmentadas. Algunas partes llegan a Europa donde son donadas, vendidas o robadas. La cruz doble de Jean d’Alluye supuestamente pertenecía al emperador Manuel Comnème que se la cede al obispo Thomas y éste como he comentado antes, la cede.
La Cruz es conocida también como Cruz de Anjou o Lorena. Como nota histórica para centrarnos sólo comentar que en España la Casa Real es la Casa de Borbón-Anjou, de origen francés que se inicia con la llegada al trono de Felipe, duque de Anjou. Comúnmente sólo se conoce como la Casa Borbón.
La Casa Borbón-Anjou ha reinado en nuestro país desde el 1700 hasta la actualidad (exceptuando algunos períodos como son el de la ocupación napoleónica, el sexenio revolucionario, la segunda república y la dictadura del Generalísimo Don Francisco Franco).
ALGUNAS CURIOSIDADES: Galletas Oreo
Se pueden encontrar cruces templarias escondidas en muchos sitios como templos bizantinos, ocultas entre sus adornos. Pero hay conspiranoicos que las ven por todas partes… ¡¡incluso en galletas!!
Esta galleta de la foto es de la conocida marca «Oreo» y hay gente que ve dibujadas cruces templarias en ella. Claramente es verdad que se aprecia una Cruz de Lorena en la parte superior de la palabra “Oreo”, pero puede ser que no tenga nada que ver con esto, aunque es un detalle muy curioso. También parece haber cruces templarias de malta que rodean los bordes de toda la galleta además del compás típico francmasónico al revés, justo debajo de la palabra “Oreo” que está rodeada por un círculo.
El diseño original data del año 1912 pero la compañía Nabisco tuvo que cambiarlo porque se le acusó de haber plagiado el logo de la competencia (Hydox). Por ello, tuvieron que diseñar otro aunque fue cambiando a lo largo del tiempo hasta llegar a este último diseñado por Williams Turner en los años 50 que es este que ha causado controversias.
Ellos («Oreo«) han dicho que la cruz no tiene nada que ver con los templarios o con la Cruz de Lorena, dicen que se trata de una cruz de dos barras que representa un símbolo unánime de calidad europeo, que las cruces que bordean son tréboles de cuatro hojas y que el compás es el símbolo de la compañía al revés. Lo indiscutible es que se venden más de 20.000 millones de galletas en todo el mundo y casi nadie repara en estos curiosos detalles.
REFERENCIAS
http://xtrategikme.blogspot.com.es/2015/02/la-historia-de-la-galleta-oreo-y.html